¿Y si nunca encuentro a alguien como él? El duelo que no se ve

«Siento que nunca voy a encontrar a alguien como él. Nadie va a entenderme como lo hacía él, ni mirarme como él me miraba.»

¿Te suena familiar esa frase? Tal vez no la has dicho en voz alta, pero ha rondado por tu cabeza más veces de las que te gustaría admitir. Esa punzada en el pecho cada vez que lo recuerdas. Ese vacío. Como si el mundo siguiera girando, pero tú te hubieras quedado suspendida en la última mirada que compartieron, en ese último “cuídate” que sonó más a adiós que a hasta luego.

El corazón humano es testarudo. Se aferra a lo que conoció, a lo que sintió intensamente. Y cuando una relación importante se termina, sobre todo si fue de esas que marcaron un antes y un después, la mente se obsesiona con la idea de que no habrá nadie más igual. Porque era “la persona”. Tu persona.

Pero… ¿y si no era la persona? ¿Y si solo fue una persona más en tu historia, aunque en su momento lo fuera todo?


No estás loca. Estás dolida.

Primero, vamos a dejar esto bien claro: lo que sientes no es exagerado, ni dramático. No estás perdiendo la cabeza. Estás procesando una pérdida real. El fin de una relación importante no es solo una ruptura con otra persona; muchas veces es una ruptura con una versión de ti misma, con sueños que tejiste a su lado, con planes que ya no van a suceder.

¿Y sabes qué? Eso agota. Eso duele en los huesos. No por debilidad, sino porque el amor, cuando es de verdad, deja marcas. Y eso es profundamente humano.

Leer ahora  Tarot Evolutivo Bizum con Jesús y Sus Cartas: Tu Camino hacia la Claridad y la Transformación ✨🔮

¿Y si no era tan perfecto?

Cuando estamos rotos por dentro, idealizamos. Nos enfocamos solo en los momentos buenos. En las risas compartidas. En cómo nos acariciaba el pelo. En las pequeñas cosas. Y sí, eso existió, no lo vamos a negar. Pero también existieron otras cosas. ¿Te acuerdas?

Las discusiones sin sentido. Las veces que te sentiste sola, incluso estando a su lado. Las palabras que no llegaron, los silencios que dolían más que los gritos. La sensación de no ser suficiente o de esforzarte el doble para mantenerlo cerca.

Recordar todo el cuadro, no solo los bordes dorados, es necesario para sanar. Porque si lo ves con ojos sinceros, tal vez entiendas que lo que extrañas no es a él, sino a la versión de ti misma que eras cuando estabas enamorada. Y eso, amiga, sí puedes volver a sentir. Con otra persona. O contigo misma, primero.


El mito del “nadie más”

Aquí va una verdad que no siempre queremos oír: no hay solo una persona indicada en la vida. Hay muchas. Pero cada una llega en un momento diferente, con un propósito distinto. Algunas para enseñarnos. Otras para despertarnos. Algunas para rompernos. Y unas cuantas para reconstruirnos.

Decir que nadie más podrá amarte igual es tan falso como decir que el sol no volverá a salir. Volverá. Y brillará distinto, sí. Pero tal vez más cálido. Tal vez más verdadero.

No tienes que compararlo con nadie. Porque lo que viene no debe ser “mejor que tu ex”. Debe ser diferente. Debe ser tuyo ahora, no una copia del pasado.

Leer ahora  ¿Deberías temer lo que el tarot dice sobre tu relación? Descúbrelo

¿Y si nunca me vuelven a mirar así?

Te mirarán. Pero antes… debes empezar a mirarte tú con esos mismos ojos.

Esa seguridad que proyectabas cuando estabas con él… puede volver. No porque otro te la dé, sino porque tú decidas reencontrarte. El amor que diste, lo tienes aún dentro. No se fue con él. No se escapó.

Haz una lista —sí, literalmente— de todo lo que valorabas de esa relación. Luego pregúntate: ¿cuánto de eso vino de él, y cuánto lo pusiste tú? Spoiler: más del que crees salió de ti.


Pequeñas cosas que ayudan (de verdad)

No voy a decirte que el tiempo lo cura todo. Eso suena bonito en los pósters, pero tú y yo sabemos que el tiempo solo hace su parte si tú también haces la tuya. Así que aquí van cosas pequeñas, pero reales, que pueden ayudarte:

  • Escribe lo que sientes. Aunque sea un desastre, aunque llores al hacerlo. Escribir libera.

  • Cambia tus rutinas. Sal a un sitio nuevo. Camina por otra calle. Compra flores aunque no sea para nadie más que para ti.

  • Permítete sentir. No corras a llenar el vacío con otra persona. El silencio incómodo contigo misma es donde comienza el verdadero cambio.

  • Pide ayuda. Una amiga, un terapeuta, una tarotista que te escuche sin juzgarte. Hablar sana.


No te has quedado sin magia

Puede que sientas que todo lo bueno ya lo diste. Que no queda nada nuevo en ti. Pero, cariño… lo que diste era amor, no una batería que se agota. El amor no se acaba. Se transforma.

Leer ahora  Tarot del Amor Sí o No y Tarot de Jesús Bizum 💖🔮

Y en este momento, está en pausa. Esperando a que lo mires de nuevo. A que lo acojas como parte tuya, no como algo que alguien se llevó.

¿Y sabes qué es lo más valiente que puedes hacer hoy?

Decidir que aunque te duela, aunque sigas soñando con él de vez en cuando, no vas a quedarte congelada en ese recuerdo. Vas a vivir. Vas a permitirte volver a sentir, cuando estés lista. Vas a darte el permiso de ser feliz de nuevo. Aunque aún no sepas cómo.


No necesitas repetir la historia. Necesitas escribir una nueva.

Quizás nunca vuelvas a encontrar a alguien “como él”. Pero tal vez, y solo tal vez, encuentres a alguien mejor para ti ahora. Alguien que te vea con los ojos que mereces. Alguien que llegue cuando tú ya te hayas elegido a ti misma primero.

Y ese día, no lo vas a comparar con nadie.

Simplemente vas a sonreír y pensar: “Menos mal que no me rendí.”

Deja un comentario

WhatsApp 694480956